jueves, 31 de marzo de 2011

Hablemos de música

Música (f, del griego mousikh, relativo a las musas, o lo poético): arte de expresarse por medio de sonidos armonizados.

De acuerdo a la definición de mi diccionario etimológico grecolatino del español, música significa lo escrito arriba. Sin embargo, creo que hay veces en que la música trasciende todo lo que son las barreras del sonido y la realidad misma para convertirse en algo sagrado y divino. Si no es así, ¿de qué manera podemos explicar este hermoso video? ¿No es cierto que la música está dentro de todos? ¿Somos tan egoístas como para negarle a las personas con capacidades diferentes el gozo y la felicidad de sentir la música en su cuerpo? Sé que, como se ha tocado en clase de filosofía, es extremadamente difícil explicarle a una persona que no puede escuchar qué es la música. Lo mismo sucede con una persona que no puede ver con sus ojos. Sin embargo, ¿qué pasa cuando als personas puede ver con sus oídos y escuchar por el tacto? ¿Ésto no es música? ¿No pueden disfrutar de lo mismo que nosotros?

Una vez, en un viaje que hice hace no mucho, el guía nos pidió que viéramos con nuestros ojos y que escuháramos con nuestra piel. Acto seguido, dijo que cerráramos los ojos y tomáramos de los hombros a la persona de enfrente. Después de ello, nos llevó a todos, con los ojos cerrados, hasta un lugar que no conocíamos. Ahí, dijo algo hermoso:

-Vean con sus oídos. Escuchen a la Madre Naturaleza y vean el lugar que tienen frente a ustedes.

Me esforcé lo mejor que pude. Abrí mis sentidos, intentando percibir todo lo que me rodeaba. Para ser sincero, me sorprendí. Sentí tantas cosas que no se pueden describir. Sentía a los demás a mis costados, pero también sentía el suave pero continuo murmullo de la vida. Era un suave torrente que giraba a nuestro alrededor, emanando de todas partes. En un principio, parecía débil. Sin embargo, fue creciendo hasta convertirse en un rugido poderoso que logró silenciar todo pensamiento, llenando mi cuerpo y mi mente de una tranquilidad tan hermosa que nunca he podido experimentar en otro lugar salvo cuando he logrado llegar a un alto nivel de meditación. Entonces, el guía nos dijo que abriéramos nuestros ojos. Frente a mí se encontraba una pequeña sección del cañón que habíamos descendido anteriormente en rappel. Mi sorpresa fue enorme cuando noté que la imagen que se había formado en mi mente coincidía de manera increíble con lo que tenía frente a mis ojos. El impacto mental fue enorme, pero la sensación de estar rodeado de vida era sobrecogedora.

Utilizo este ejemplo de mi vida para hacer notar que no es imposible observar con nuestros oídos y escuchar con el tacto. Es tan posible que muchas personas lo hacen día a día, sin pensar que es una tarea imposible. Si ellos lo hacen tan natural, ¿por qué nosotros nos encargamos de hacerlo algo tan extraordinario? Estamos tan acostumbrados a tener todos nuestros sentidos que, si por un momento imagináramos que no podemos ver o escuchar, nuestro mundo como lo conocemos se acabaría. No es posible que siempre intenemos hacer de una simple cosa algo enorme.

Entonces, con toda la firmeza que puedo recabar, declaro que todas las personas que hacen ésto en su día a día son héroes. Sí, héroes.

"Fuera del mundo de los sueños, la vida puede parecer difícil, incluso cruel... Pero es vida."

miércoles, 30 de marzo de 2011

¡Anarquía!

Crisis (f., del latín crisis, y éste del griego krisis (decisión, juicio), que proviene de krinw, juzgar): momento decisivo.

Pues sí, me encuentro en crisis. Es curioso cómo un simple evento es capaz de destruir tu concepción del mundo, provocando que tus valores se remuevan en sus cimientos y se llenen de fisuras. Al parecer, dicha crisis me ha llevado a convertirme, por el momento, en un anárquico total. No es algo lindo, ya que es completamente diferente a lo que suelo ser (tranquilo, introvertido, serio). Sin embargo, siento que necesito este periodo de rebeldía para encontrar, nuevamente, una manera con la que pueda percibir la realidad. La que tenía anteriormente se yace frente a mí destruida completamente y sin opción a reparación. Así, me encuentro en un momento decisivo de mi vida: ¿luchar por lo que en verdad quiero o dejarme llevar por estos sentimientos que, poco a poco, son cada vez más fuertes e intensos?

Es entonzes kuando uno komprende la fragilidad de la bida...

domingo, 27 de marzo de 2011

Noticias, noticias

Tanto tiempo sin miedo, repentinamente anziedad. Termina kon una notizia. Mi korazon esta en paz.

Aquí me encuentro nuevamente, con una actualización de mi vida poco interesante. Pues verán, hace unas doce horas me enteré que no fui aceptado en la universidad para la que había aplicado. Entre nosotros, ya suponía que no me aceptarían. Al principio sí me decepcioné, pero después, con el apoyo de una gran amiga mía, comprendí en verdad las cosas. Ahora me encuentro más estable y, de alguna manera, contento. Sé que las cosas pasan por alguna razón. Lo difícil es comprender dicha razón. No tengo por qué sentirme mal, ya no puedo cambiar lo que hice. Lo único que me queda ahora es seguir luchando para conserguir mis sueños.
Pero bueno, no me arrepiento de nada. No tengo por qué hacerlo.

jueves, 24 de marzo de 2011

Meses después...

Vaya, vuelvo a regresar a este pequeño santuario en línea. Aunque mi profesor de Formación Cristiana diga que es algo inexistente (y, lamentablemente, tiene mucha razón), para mí es un lugar verídico, un pequeño refugio en el cual puedo esconderme del mundo que me rodea y de todas las presiones, miradas y burlas de mi mundo real. Suena bastante patético: alguien refugiándose en algo que no existe físicamente. Sin embargo, es lo único que puedo hacer. Después de haber presentado examen de admisión en una posible universidad, me doy cuenta de varias cosas:
  1. Ha pasado un mes desde que hice mi examen.
  2. El próximo domingo publican resultados.
  3. Mi último año de preparatoria se está acabando.
  4. Ensimismado en mis estudios, no me di cuenta del poco tiempo que me quedaba en la preparatoria.
  5. Mi último mes de clases se verá plagado por proyectos, trabajos de investigación y supervisión de un modelo de la Organización de las Naciones Unidas.
Como pueden apreciar, todo ha sido tan rápido que no lo puedo creer. Supongo que nadie en mi salón lo puede creer. Nunca pensé que diría esto, pero en verdad no quiero que acabe este año escolar. Ahora sí podría decir adiós... Y no quiero hacerlo.