miércoles, 21 de marzo de 2012

Recuento de Daños/Daño Colateral

Pues bien, han pasado aproximadamente dos meses desde que entré nuevamente a la escuela. Ahora como alumno regular, lo cual me causa una gran alegría. El único problema, sin embargo, es que he terminado siendo daño colateral junto con unos contados amigos y compañeros del grupo en el cual me encuentro inscrito. Se preguntarán cómo ha pasado ésto. Es muy sencillo, en verdad que lo es:

Tráfico de exámenes.

Exactamente como lo leen. En mi grupo se dio un caso de tráfico de exámenes. Los doctores que nos imparten clase saben únicamente de una materia. Yo sé más. Fueron tres exámenes de tres materias diferentes y sé quienes fueron los culpables. Lamentablemente, no me corresponde decirlo. Ahora por eso nos han anulado la calificación de embriología del primer parcial. Mañana tendremos un examen para reemplazar dicha calificación, el cual tendrá un valor del cien porciento de la calificación total. Yo sé que puedo estudiar y sacar un examen bastante bueno, pero ése no es el problema.

El problema que yo me planteo es éste: alumnos de una escuela de medicina, los cuales tendrán en sus manos la vida de personas, traficando exámenes y copiando en medio de un examen que los preparará para atender personas quienes confiarán en ellos de manera ciega. Alumnos de medicina que no logran comprender que ya no están en la preparatoria donde las cosas eran completamente dierentes y podías pasar una materia sin preocuparte a qué pasara después. Alumnos de medicina que, en un futuro, serán médicos no aptos para atender pacientes ya que no sabrán las bases de lo que necesitan para atender a las personas.

Probablemente estoy siendo algo extremista, pero mi concpeción de un médico siempre ha sido la siguiente: una persona culta, con conocimientos de amplias zonas del saber humano, discreto cuando debe serlo, analista y capaz de mantener la calma en momentos de emergencia, una persona con un alto valor intelectual, respetuoso y seguro de sí mismo. Nunca he visto a un médico de otra manera, y aspiro a ser eso. Sin embargo, mi concepción varía completamente con la concepción que probablemente tengan mis compañeros.

Lamentablemente, únicamente somos daño colateral en una ciudad donde los justos pagan por los pecadores.